domingo, 31 de marzo de 2013

A veces es ahora


A veces pensaba y cuando más te pensaba más te quería. A veces te quería y cuanto más cerca te tenía como que más te quería. Porque tenía tus ojos, tenía tus labios y los besaba. A veces pensaba y por pensar pensaba que me querías. Y entonces todo era muy bonito, muy dulce. A veces me querías y por quererme pensaba que no. Vi que te alejabas, que estabas distante y perdí mi mirada. A veces amaba y por amar amé lo que era bello. A veces, y solo muy pocas veces, pensaba que no estaba loco.
Ahora pienso y solo por pensarlo sé que estoy loco. Ahora miro a mí alrededor y no veo nada; no te veo. Ahora me pica es la barba y me duele la espalda y no aquellas ganas de buscar tu amor. Ahora ya no me dibujo alas para acortar distancias, ni me invento imperios para ti y para mí; A veces pensaba y creía y amaba y te esperaba. A veces hacía. Te fuiste y me fui, pero eso ya lo hemos hablado; ya no importa. Ahora ya no pienso; ahora ya no busco. Ahora soy y no sé lo que quiero.
¿Y ahora, qué?

november2007

sábado, 30 de marzo de 2013

One year

One year ago
I was sad and old.
One year before
there was only love.
One year ago,
the same as before.
Now the man is alone,
then he smiled a lot.


Ya me atrevo hasta con el inglés. ¡Que tiemble el alemán...!

viernes, 29 de marzo de 2013

La maldición del perdido

Quien alguna vez hubo querido
sabrá, sin lugar a dudas
de la dulzura y la amargura
de tener lo que ha tenido.

Es del caminante sin camino,
del príncipe sin princesa,
del que lucha y nunca cesa,
la maldición del perdido.

No soy ni rey ni mendigo;
como todos, esclavo del dinero,
de este lugar, pasajero,
y del tiempo un enemigo.

He de luchar por lo querido,
olvidar lo ya olvidado,
madurar, convertirme en soldado
sin temor a ser herido.

La maldición del perdido
me recuerda mi futuro,
un presente incierto y duro;
un capricho del destino.

Me enfrentaré al jardín prohibido
y tu serás mi flor.
Disfrutaremos del amor
sobre un vergel fresco y florecido.

Me cobraré lo prometido.
Seré pirata, ladrón o guerrero,
removeré el mundo entero
y venceré o seré vencido.

La maldición del perdido:
mi redención y mi condena,
mi libertad y mi cadena.
La maldición del perdido.

No llores mi reina, que nunca supe nada con mayor certeza.

miércoles, 13 de marzo de 2013

sueñas y despiertas


Aparecí ahí, como siempre sin saber como. Encontré a un anciano que yacía moribundo. Me acerqué y pude ver como la muerte ya le susurraba al oído. Sin embargo la serenidad que desprendía su rostro me hizo pensar lo contrario por un momento. Seguí acercándome y el anciano me miró, abrió la boca y con un trémulo y débil hilo de voz me dijo:

- Me voy hijo.
- ¿Y no le apena morir?
- ¿Porqué? - A cada palabra que decía parecía agotársele más y más la vida - Ha sido un fantástico sueño de 87 años, y no hay nada mejor ni más bonito que soñar. Creo que ya es hora de que me despierte...

Dicho esto la muerte se lo llevó. 

Aparecí en mi cama, en la oscuridad de la noche, con el colchón prácticamente deshinchado. La desdicha se cierne, como siempre, cada mañana, cuando uno se despierta. ¿Despertar?