martes, 24 de febrero de 2009

Palabras con el oráculo

- ¿Qué te trae tan preocupado?
- El otro día terminé por hundirme en el lodo, ¿sabes?
- Y eso, ¿a qué se debe?
- Pues realmente no lo sé. Simplemente me desconcertó y entonces empezó el declive…
- Explícate
- El otro día ya no existíamos en el mismo mundo. Le escribí sonetos, le procuré todas las atenciones y me comporté como un “caballero de estar por casa”. Realmente entendía la situación y sabía que no había posibilidad ninguna de victoria. Pero, ¿qué sé yo? Dos días antes hablamos, le conté que ahora iba a inventar estrofas nuevas. Al día siguiente me pidió que quería ser la primera en sentir la magia de esas estrofas. Ciertamente, no es nada, pero los que empezamos jugando a ser poetas no entendemos bien estas cosas.
De todos modos, ayer le escribí unos versos. Sucios, llenos de tinta por los bordes y palabras mal escritas. ¿Y qué es lo que encuentro? Míralo tú mismo; ¡más incomprensión!
Si es que a ratos me siento firme y a ratos creo que me estoy equivocando profundamente… es un maldito caos.
- Pero, a ver, espera un momento. Joder, juraría que esto lleva algo más de lo que parece…
Lo que no entiendo es que como se te ocurrió mandarle unas palabras tan mal escritas. Tú siempre has sido de gramática exquisita. Tanto tu como yo sabemos que no puedes decir que no.
- Pero a ver, imagínate por un momento lo autodestructivo que estaba yo. Me retiraba a mi pequeño santuario de sabanas blancas a las seis y pico; antes de las once ya no podía dormir más…
- Pfff… ¿y le has preguntado a que se deben esas aguas tan turbias?, ¿le has preguntado si realmente eres tu quién debe navegarlas?
- No
- ¿Y por qué no lo confirmas? Estaría bien saberlo. Pero ahora no me seas suicida. Recupera tu verdadero yo, con cuatro preguntas bien hechas puedes sonsacar todo lo que quieras y lo sabes.
- No se lo voy a preguntar. Ambos lo sabemos
- Deberías intentarlo. Aunque no consigo verle muy bien el trasfondo, no lo entiendo demasiado bien …
- Ni yo tampoco
- ¿Y qué ha pasado respecto a esos versos que has escrito en hojas manchadas de tinta?
- No lo sé. Ni siquiera sé si la botella donde los guardé habrá llegado a su costa
- Pues, no tengo ni idea. Llevas una buena tempestad en la cabeza…
- Impresionante, eh. Hacía tiempo que no vivía una de éstas…
- Ja ja ja, ya ves.
- Lo que yo personalmente, si me lo permites, lo que fuera que lo mandases en aquella botella, creo que fue una delirada…
- No lo sé, la verdad. Son cosas que pasan cuando te sientas al otro lado del lodo
- Pero, a ver, ¿en qué sentido te hundiste entre el lodo?, ¿no conjugasteis ni una silaba?
- Pues no sabría explicarte claramente. Parecía como si intentara cazar una mariposa con las manos, ¿entiendes?
A ver, lo que yo creo personalmente, y aunque suene a gran majadería y sobretodo fanfarronería, y por lo que creí entender de una botella de lo que hablé con una botella de alcohol, cuando ya estaba de lodo hasta el cuello es que, tal vez, el otro día igual no nos hubiera importado que yo le escribiera las mejores poesías y que juntos mancháramos nuestro ser de tinta. El problema es que ambos sabíamos que iba a ser una cosa circunstancial y que eso a mi seguramente acabaría por destrozarme.
Pero bueno, ya te digo, esa es mi opinión y seguramente diste mucho de la realidad y todo no deje de ser una triste tragedia.
- Uhm… joder, como está el panorama. Qué difícil.
- Qué me vas a decir. Es que a ver, en el fondo entiendo todas las condiciones del asunto y sé cómo va la cosa. Yo sé que mis probabilidades son muy cercanas al 0%, pero también sé que es un “ni contigo ni sin ti”. Porque yo voy a seguir escribiendo, voy a seguir sufriendo y espero que algún día pueda llegar a disfrutarlo. ¿Comprendes?
- A ver, tertuliano de botellas. Tus posibilidades no son nulas. Y por supuesto que comprendo, pero también sé que lo lograrás porque tú estás destinado a ello. Antes o después lo conseguirás. Quizás no te hable ni de hoy, ni de este año, ni de esta década, pero llegará ese día. Hazme caso.
- Agradezco de todo corazón tu fe en mí, pero no sé… Esto es una tragicomedia muy larga ya…
- Poco a poco; estas cosas son así: o de golpe o demasiado tranquilamente.
- Es que si para mí la Calíope era augusta entre las musas, Azalea es la diosa creadora. Y sabes tan bien como yo que para llegar al Olimpo hay que hacer muchas gestas heroicas. Y yo no soy ningún Hércules, ni Prometeo, ni nada de eso…
- Por eso mismo te lo digo. Para llegar al Olimpo, mal camino es este al que te quieres abandonar… ¿sabes?
- Supongo…
- Poco a poco. Y piensa, escribe, mancha, crea y destruye… pero lo justo. Más de lo justo es malo
- Malísimo
- Sí, si no, no te lo diría. Pero que sé que lograrás llegar al Olimpo. Solo necesitas tiempo y pequeños destellos de tu brillantez.
Y aclara todo lo que hayas podido hacer en caliente. Levántate y límpiate ese lodo que te ha salpicado. Soluciónalo porque las divinidades pueden ser muy rencorosas…
- Esto ya ha pasado con anterioridad. Ya me he enfrentado a dioses, héroes y criaturas que tan solo existen en la mente de algunas personas. Y seguro que volveré llorando. Sé que pasará, pero mira, supongo que a veces hay que dejar que el agua fluya un poco a su curso.
- Pero el agua por una capa impermeable no pasa. Deja un pequeño hueco y verás como con tiempo todo acabará fluyendo. Y lo sabes, poco a poco, sin descartar nada y saca tu fuerza.
- Es que el poco a poco ya se ha alargado mucho. Estaba orgullosísimo de mí. Pensaba que había logrado "desengancharme" o al menos enmascarar esa necesidad lo tenía asumido. Y parece que todo se ha ido a la mierda.
- Eso es imposible en este tipo de casos. Las marcas son demasiado profundas.
- Lo sé. Fue lo primero que me dije, pero había logrado algo que al menos me funcionaba.
- Bueno, debes pensar que o lo intentas o renuncias. A muerte con algo, porque si te quedas entre medio enfermarás mentalmente. Piensa en lo que realmente quieres. Yo creo que tampoco te conviene renunciar.
- ¿Vivir como un "mártir" sin saber si realmente llegaré a ese nirvana o vivir como un hereje que huye despavorido de una muerte casi segura?
No lo sé, pueden ser tantísimas cosas…
- Bueno, no te preocupes. Piénsalo esta noche mientras duermes y lo que saques en claro sigue hasta el final. Pero sin ser un kamikaze ni nada por el estilo
- Creo que me gusta demasiado ser kamikaze
- Sí, tu eres demasiado kamikaze. Pero en la misma línea te digo que no te hagas el harakiri antes de tiempo.
- Sabias palabras
- Fiel consejero…

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay veces que no hace falta hacer una pregunta para conocer la respuesta...y esta no va ser siempre la que deseemos o necesitemos escuchar.
Es evidente que no has perdido la esperanza y seguramente te levantes todas las mañanas con el deseo de recibir, el mensaje que tanto anelas, en una botella. Un mensaje lleno de poesias indestructibles, que perduren para siempre y que escriban la historia que tanto tiempo llevas esperando. Pero quizá llegué el día que recibas un mensaje en una botella, aun más perfectas de lo que hubieras imaginado nunca,pero pesé a utilizar la mejor tinta y crear la mejor escritura, el remitente no era el que habías deseado y entonces cúal sería tu respuesta.

~albertt dijo...

de momento el remitente no se deja veer...

bienaventuradas sean las musas que caminan junto al poeta en el arduo camino de la vida.

Gracias por pasarte y comentar anónimo

Anónimo dijo...

"no es más ciego que el que no quiere ver"
Hay musas que se ignoran sin querer (o queriendo),tal vez porque no deslumbren de la misma manera que otras musas o por el simple hecho, de que aunque con ellas se obtenga la suprema inspiración, no han sido o no han querido se descubiertas todavía. Sea cual sea el caso espero que pronto vengan a visitarte y puedan inspirarte.

~albertt dijo...

me gusta y me inspira bastantee esto. de hecho me monto bastantes historietas (muy buenas a mi parecer) en la cama antes de dormirme. Lo único que tengo dos problemas: uno que por no levantarme luego va y se me olvida...

El otro es que no me "ponen" (manías del habla mías jaja) las historias con anonimos.

saludiferoos y a ver si me dices quien eres =O

Anónimo dijo...

No te ponen las historias con anónimos pero, en cambio no he visto ningún nombre en tus historias, supongo porque aunque no lo pongas explícitamente a los consumidores de tus creaciones, creemos saber a quien te refieres. ¿A ti te viene algún nombre a la cabeza conmigo?

ANÓNIMO

~albertt dijo...

creo y deseo que seas una mujer jaja

basándome en eso se me vienen dos nombres a la cabeza. una opción buena y otra mala.

¿más pistas?

Anónimo dijo...

Pues basándome en que tus suposiciones van bien encaminadas. Descarto la primera opción, quedándome así únicamente con la mala. Pero preferiría un punto medio.

La pista...=D a ver que te parece esto
"El beso es la poesía que quiero escribir en tus labios"

ANóNIMO

~albertt dijo...

pues si es la mala y es la que pienso yo, no merece la pena comentar más. ya está todo dichoo

supongo que tendrás mi msn, mi facebook o cualquier vía para comunicarte conmigo si decides decirme quien eres.

si me equivocara... que continue el juego =O

Anónimo dijo...

Juguemos entonces!!! No me considero ninguna de las dos (ni buena, ni mala)Una pista de quien es la mala (para asegurarme). Yo ya te he dado la mia

~albertt dijo...

mmmmm... lo cierto es que se me ha acabado la paciencia. cuando quieras me dices quien eres. hasta otra

Anónimo dijo...

mmmm...cuando yo quiera