lunes, 28 de octubre de 2013

benditamaldiciónlamía!



Así es, día a día, minuto a minuto.
Así pasan los días, las horas.
Escribo por necesidad, 
por placer. 
Para desahogarme y escapar.

*por cierto, gracias a todo aquel que me cuenta ampliamente su opinión y me critica ferozmente.

domingo, 27 de octubre de 2013

demasiado pensar

Pienso que definitivamente pienso demasiado.
Pienso en cosas que no puedo evitar.
Pienso en cosas que no debería pensar.
Pienso yo en lo que pienso,
porque yo soy lo que soy.
Pienso que lo que pienso es complicadamente desmesurado.
Personalmente pienso que lo tendría que dejar.
Ahora bien, si pienso en dejar de pensar
¿qué podría pensar de mí?
Pienso, eh.

sábado, 26 de octubre de 2013

Dicotomía incruenta

Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
y forman una mano.

Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.

Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.

Por eso es muy posible que no asista a mi entierro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.

Poema de 

yo, que soy

Soy tan solo un hombre
de esos que están muertos
- y lo saben-
ajenos de la vida,
que sueñan que están vivos
en cada nuevo despertar.

lunes, 21 de octubre de 2013

lunesporlamañana

Una neblina pegajosa flotaba en el ambiente volviendo estúpidamente inútiles a la mayoría de conductores que, como cada mañana, se amontonan en las entradas y salida de la autopista rumbo a sus respectivos trabajos. 

Pasaban apenas unos minutos de las ocho de la mañana y aún quedaban otros cincuenta minutos para que mi jornada empezara. Un amago de frío otoñal mediterráneo y el sutil fluir de la niebla matutina me llevaban hasta la entrada y mi cuerpo me guiaba automáticamente hacia la cafetería. Hacía ya una hora que había consumido mi primera dosis de cafeína, la primera de unas cuantas, tal vez demasiadas, que consumiría a lo largo del día. Salí a un pasillo exterior, me lié un cigarro y tras fumarlo, otro. El último trago de café ya estaba frío y el sol empezaba a despuntar sobre los edificios. Me remetí la camisa – por quinta vez – con la esperanza de que finalmente quedara bien. Intento vano. Me miré en el reflejo de un cristal opaco. Ahí, tras esa camisa, esos pantalones de vestir y esos zapatos, se suponía que estaba yo… 

El humo se diluía en la niebla mientras mi reflejo me suplicaba clemencia en cuanto a vestimenta. Es lunes por la mañana, el café aun lucha contra el sopor y el cuello de la camisa me aprieta. No me llega bien la sangre al cerebro, supongo.

lunes, 14 de octubre de 2013

*primer día superado!

olor a hierba en mis manos,
duelos de gigantes contra enanos,
hermanos abrazan hermanos,
amigos flotados, muy fumados.
somos soñadores que siempre soñamos
que los buenos al fin mueren
a manos de los malos.

bang, bang!

domingo, 6 de octubre de 2013

microrrelatos

Érase una vez un hombre que un  día encontró una solución a un problema que no tenía. Era una solución fantástica y estaba ansioso por poder resolver sus desdichas con su hallazgo, pero no tenía ninguna dificultad que pudiera ser solventada con su arreglo. Y poco a poco su (no)problema le obsesionó tanto que le consumió. Murió desesperado, con los ojos hinchados, la mirada perdida y la piel tendida sobre su huesuda constitución. Su único problema era no tener problemas que solucionar; su solución una fugaz ilusión de formalizar la paz de la que disfrutaba su vida. 

¿Tantos problemas tienes?