miércoles, 13 de marzo de 2013

sueñas y despiertas


Aparecí ahí, como siempre sin saber como. Encontré a un anciano que yacía moribundo. Me acerqué y pude ver como la muerte ya le susurraba al oído. Sin embargo la serenidad que desprendía su rostro me hizo pensar lo contrario por un momento. Seguí acercándome y el anciano me miró, abrió la boca y con un trémulo y débil hilo de voz me dijo:

- Me voy hijo.
- ¿Y no le apena morir?
- ¿Porqué? - A cada palabra que decía parecía agotársele más y más la vida - Ha sido un fantástico sueño de 87 años, y no hay nada mejor ni más bonito que soñar. Creo que ya es hora de que me despierte...

Dicho esto la muerte se lo llevó. 

Aparecí en mi cama, en la oscuridad de la noche, con el colchón prácticamente deshinchado. La desdicha se cierne, como siempre, cada mañana, cuando uno se despierta. ¿Despertar?

No hay comentarios: