viernes, 10 de noviembre de 2006

~Ella y yo [El principio]

Cuando empezaba a llover, ella y yo estábamos saliendo de clase. Ninguno de los dos llevábamos paraguas y según se veía en el cielo parecía que presenciaríamos una ligera tormenta de verano en pocos minutos.

Yo no tenia mucho problema, vivía a un par de calles de allí. Pero ella, en cambio vivía bastante más lejos. Seguramente cuando llegase a casa lo haría bien empapada. Así fue como le propuse que se viniese a mi casa hasta que la tormenta pasase.

Yo vivía en un edificio no muy alto, en el piso de arriba, el ático. Bueno, no exactamente. Mis padres vivían en el ático, y yo en la terraza de arriba, la azotea, en un pequeño habitáculo que era mi casa. Desde que era un niño pequeño solía subir allí arriba y pasar el rato. Ahora lo usaba para vivir. No me llevaba demasiado bien con mis padres así que un día decidí que viviría allí arriba. Está claro que cuando era la hora de comer bajaba al piso de mis padres pero mi vida transcurría allí arriba.

No era una habitación muy grande, pero lo que en realidad lo hacia único era la terraza que tenia. Allí pasaba la mayor parte del tiempo. En la terraza tenia mis plantas y flores, bajo un toldo, una mesa, un par de sillas y una pequeña caseta de madera que usaba para guardar todo aquello que no cabía en la habitación.

Dentro de la habitación había, obviamente, una cama que se replegaba en la pared, un pequeño armario donde guardaba la ropa, un pequeño sillón y varias estanterías. En ellas tenia de todo: libros, álbumes, papeles, fotos…
Las paredes de la habitación estaban literalmente forradas por mi. Fotos que me había hecho con mis amigos, dibujos que me gustaron especialmente y no me vi con corazón de regalar o, eventualmente, alguna que otra poesía que escribía cuando lo necesitaba eran algunos de los elementos que cubrían las paredes de mi habitación.

Finalmente y como un pequeño adosado a mi “casa”, disponía de una pequeña habitación que me servia como cuarto de baño.

[…]

Ella y yo caminábamos por la calle mientras la lluvia caía suavemente sobre nosotros. En realidad era una situación bastante romántica y lo hubiese sido más si nos conociésemos mejor. Desgraciadamente nos conocíamos de poco más que hola y adiós… De todos modos, no importaba. Después de un pequeño paseo llegamos a mi casa. Se podía subir por dentro del edificio o por la escalera de atrás. Normalmente subía por la de atrás, así evitaba encontrarme con los vecinos. Además era mejor, la parte de atrás del edificio era mucho más bonita. Las pared estaba pintada por mi, un trabajo de varios años aun por acabar en el que se representaba un bonito amanecer. La escalera, que daba a mi terraza, era de aluminio oscurecido y quedaba armoniosamente decorada por el verde de una planta trepadora que crecía a lo largo de ésta.
Pensé que quizás se sorprendería al ver como vivía pero pareció que le gustó.-

¡Oh, qué bonito! ¿Es realmente tuyo todo esto? Sí que lo es. Vivo aquí arriba como quiero¡Que suerte! Y estas flores, ¿son todas tuyas?Sí. Las riego cada día. Creo que las flores son maravillosasYa veo… - Sí, sí, y creo que tu eres más fantástica que ellas… - Tu también eres genialSeguro…

Nos sentamos en las sillas que estaban bajo el toldo. Seguía lloviendo y ella contemplaba las vistas que se podían disfrutar desde allí. Yo en cambio la miraba a ella. No me había dado cuenta antes, pero era realmente guapa. No era una chica muy alta pero tampoco muy baja, de complexión más bien delgada. Tenía un bonito pelo castaño con reflejos dorados y unos ojos preciosos de color azul intenso.
La seguía mirando cuando giró su cara hacia mí. Me había pillado mirándola fijamente, pero aun así no me sentía incomodo.

- Lo siento, no quería molestarte mirándote de esta manera… - No, tranquilo. En realidad te tengo que agradecer que me hayas invitado. Esto es maravilloso.De nada mujer. Siéntete libre de venir cuando te apetezca… - ¡Que mono! Si algún día me caso me gustaría tener a alguien como tú de maridoEntonces… ¿te quieres casar conmigo?Quizás algún día me case contigo. Bueno, se esta haciendo de noche y ya ha parado de llover, creo que debo irme… - Quédate cuanto quieras, casa mía es casa tuya… - Gracias pero debo irme… bueno, nos vemos mañana en clase…y quizás venga luego contigo…si quieres, claroPor supuesto

Me besó y se fue. ¡Que chica tan maravillosa! Era buena, bastante guapa y una persona encantadora. Aquella noche dormí fuera. Desplegué una tumbona y bajo la atenta mirada de una luna casi redonda me puse a contar estrellas. El cielo era realmente fascinante, tan grande, tan sereno, tan lleno de cosas increíbles, tan azul…

- Algún día tengo que escribir algo sobre el cielo pensé

Una suave brisa soplaba en aquella noche tan tranquila. Las luces de la ciudad poco a poco empezaban a apagarse y todo se reducía a leves ruidos que morirían en silencio y tranquilidad. Aquella noche las estrellas brillaban con más fuerza; aquella noche de verano pensé en ella…

Como cada mañana el reloj sonó a su hora, quince minutos antes de que empezasen las clases. Un nuevo día empezaba y el sol brillaba con fuerza. Me lavé, me vestí y tome un desayuno ligero, vamos, lo de cada día.
Llegué a clase un poco tarde, como siempre. El profesor, harto ya de mi y mi impuntualidad me echo por enésima vez en este año a la biblioteca.

-Maldito profesor de Historia… siempre con lo mismo… - pensé para mi mismo – bueno, da igual, así puedo dormir un rato mas…

Subía por unas escaleras mas que conocidas que me llevaban a mi sitio de siempre en la biblioteca de aquel colegio. Arriba me esperaba otra crucecita en la lista de expulsados.

-Buenas…vuelvo a estar aquíHombre, tu por aquí…hoy es… jueves… ¿Historia no? [Dijo Pepe, el encargado de la biblioteca] – Sí, como no… - ¿Qué haremos contigo? Anda, ves a sentarte, y hoy no te duermas que no estas solo…

Entonces me fijé. Allí, dos sillas mas allá de donde estábamos había alguien sentado. Fíjate tú por donde, era ella. Casualidades, caprichos del tiempo o lo que fuese, posiblemente hoy era un día de esos que agradeces ser tan impuntual a clase. Fui hacia ella y me senté a su lado.

-Buenos días Hola. ¿Que tal?Ya me ves, vamos haciendo… ¿tu qué, qué haces aquí arriba?He llegado tarde, ¿y tú?Yo lo de siempre… - Ah…ya veo

Por las mañanas no era el mismo. Normalmente, a primera hora de la mañana no solía haber nadie y malgastaba el tiempo de cualquier manera. Si la noche anterior había habido partido pasaba mi hora de castigo comentando el partido con Pepe, sino, me ponía a escribir, a dibujar o simplemente me echaba a dormir. Hoy en cambio estaba con ella. No podía malgastar el tiempo durmiendo.
La miré a la cara. ¡Qué ojos tiene! ¡Que bonitos!

-¿No te han dicho nunca que tienes unos ojos preciosos? La verdad es que no… - Pues permíteme ser el primeroNo creo que tenga unos ojos tan bonitos, simplemente son azules… - A mi me encantan. ¿Puedo dibujarte?

Como un leve eco esas palabras hicieron inciso en ella. Seguramente era la primera vez que topaba con alguien como yo. Me fascinaban las artes como entretenimiento. Escribir historias o poesías, dibujar o hacer fotografías era algo que me apasionaba. Vivía y comprendía el arte como una forma de enriquecimiento personal, como una forma de expresarme con el mundo. Además, a la gente le gustaba, o al menos, eso decían. Posiblemente no era tan bueno como me pintaban, pero me llenaba saber que había alguien que le gustaba lo que yo hacia. Así fue como en una hora la dibujé.

-Toma. ¿Qué te parece?Es preciosoPara ti puesPero, pero… - Eres tu y te gusta. Quédatelo Gracias – [Me abrazó] – El que te tendría que dar las gracias soy yo, no todos los días uno encuentra una musa como tu… - Eres gracioso, ¿sabes?Me lo suelen decirBueno, parece que ya es hora de ir bajando… ¿nos vemos después de las clases…?Dalo por hecho…


Buenas alientosysuspiros-maniatic@s =D…Cuanto tiempo…!! Pues nada, espero que os guste...Otra historia de estas mías llenas de idealismos, simbolismos y muchas mas cosas que acaban en -ismo(s), para que os sintáis identificados y si alguien le ve el trasfondo tendrá premio seguro... =D.

Es en principio la parte principal d euna historia que he empezado a escribir en clase... asi que no prometo continuarla, aunque me gustaria =D.
Comentarios y todo tipo de criticas son gustosamente aceptados y infinitamente agradecidos!

PD. Siento todos los cambios de fuentes, tamaños y tal que puedan haber, pero es que el editor de Blogger es tremendamente malo ._<

Nos vemos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

quien te ha visto y quien te ve a tii! albeRRRRRRt!
:)
que es de tu vida?
el blogspot esta mil veces mejor que el flog..
aunque no tiene friends/favorites, o sí?
un besazo