lunes, 14 de mayo de 2007

Teorías sobre los oprimidos

Dualismo platónico, la física aristotélica, la búsqueda de la felicidad de Epicuro. El racionalismo de Descartes, el empirismo de Locke y Hume, el hedonismo universal de Mill y la denuncia económica y social de Marx.

Después de ver poco y nada de la filosofía hecha hasta el momento, me paro a reflexionar e intentar escribir la mía. Que quede claro que, no pretendo ser un ostentoso pensador ni alardear de ser gran filósofo, tan solo busco la espita por la cual sale el vapor. Y es que con diecisiete no he vivido tanto como para aprender de mis propias vivencias, ni tampoco para poder inducir leyes o proposiciones generales, pero sí lo suficiente para darme cuenta de que a mí alrededor existe una realidad que, a medida que me hago mayor, me gusta menos.

El ser humano, bueno por naturaleza, según Hegel está en un proceso constante de superación. Por lo tanto, fácilmente podemos deducir que nosotros, generación posterior a nuestros padres, somos una superación de éstos, al igual que ellos lo son de nuestros abuelos y que nuestros hijos lo serán de nosotros. Y no es difícil de comprender: la sabiduría, el conocimiento acumulado a través de los años se transmite de generación en generación, facilitando la evasión de los errores sufridos por nuestros antecesores y la búsqueda de nuevas inquietudes que, seguramente, nuestros padres o abuelos jamás se plantearon.

Aun así, como exponía Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza y son las leyes las que oprimen y suprimen la autoridad de las personas. Con esto quiero dejar claro que no apoyo posturas ni anarquistas ni comunistas, es más, considero que las leyes son algo necesario y natural, algo que el hombre, en cierta medida, debe aceptar para poder convivir en sociedad. Pero las leyes, democráticas o dictatoriales, siempre serán opresoras; y en este caso prefiero profundizar en un sector más concreto. Hoy en día, cualquier individuo, sea hombre o mujer, si tiene menos de dieciocho años de edad es propiedad legal de sus padres o tutores. Todos, diferentes e individuales, tienen sus propias ideologías y sus propias maneras de ver la vida, por lo que durante los primeros años de vida de sus vástagos les inculcarán unos valores que irán acorde con los suyos propios. Así pues, bajo la sumisión de los hijos a unas leyes, estos crecen siguiendo las directrices marcadas por los padres. A medida que vaya creciendo, siguiendo el proceso de constante superación, el hijo empezará a darse cuenta de su situación, de la opresión vivida y empezará a buscar vías supletorias por las cuales encontrar la libertad y autoridad robadas. Entenderá y aceptará por costumbre que la autoridad de la figura matera/paterna es necesaria para su aprendizaje pero se negará a aceptar todo aquello superfluo e innecesario. Sus gustos, sus hábitos, su físico, todo lo que directamente vaya relacionado con la figura del hijo serán comprendidos por él mismo como algo propio, inexpropiable por cualquier persona. De todos modos, el padre, muchas veces impotente al ver la superación de su hijo, impondrá su autoridad como ley divina, como algo irrefutable que el hijo deberá aceptar.

Así es como día a día, cientos de personas callan bajo la autoridad paterna/materna. Lo que no saben es que, al igual que no se puede tener a un pueblo oprimido eternamente, no se puede tener a un individuo oprimido para siempre. Llegará un momento en la vida en qué un grito revolucionario sangrará de la garganta de un joven que alzará su puño victorioso, no por haber ganado violentamente sino por haberse atrevido a reclamar lo que es suyo, a luchar por lo poco que le pertenece y a enfrentarse a cielo y tierra por aquello que cree. Llegará un momento en que la olla a presión explotará.

Porque al igual que el padre superó al abuelo, el hijo superó al padre; y a su vez, el nieto superará al hijo. Porque es necesario, porque es razonable, porque es empírico, porque es así.


Bueno, a ver que tal xD. No me gustan las faltas de otrografía (y yo hago muchas). No me gusta que copien (y yo lo hago a veces). Total, no me acabo de gustar a mí mismo xD. Me parece que hoy me ha salido la vena revolucionaria... ai ai ai...

Un saludo a todos y gracias

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5 comentarios:

RICARD MUROS GIL dijo...

creo que una sola lectura es insuficiente.. pero me atrevo a comentar igualmente: Si me parece una idea un tanto "revolucionaria" pero tambien pienso lo siguiente: en nuestra etapa infantil, en la que somos incapaces de mantenernos por nosotros mismos es necesaria la existencia de ese padre o tutor... pero tambien es cierto que mas alante cuando ya gozamos del uso de la razon.. no es tan necesaria esa presencia.. aunque sea ella la que nos marca unas leyes.. pero si no existieran nuestroa padres existiria otra persona que impusiera sus leyes... recuerda que::.. mi libertad termina donde empieza la tuya

Anónimo dijo...

como dijo el puto en su momento:

pché-guevara

Anónimo dijo...

Hace poco supe de la existencia de un libro de autoayuda llamado “Cómo hacer que mi hijo sea creyente”. Y también supe de un matrimonio que lo compró... Supongo que ahora vendrá alguien a decirme que debo respetar su decisión de querer convertir a sus hijos en creyentes (teniendo en cuenta que si necesitan la ayuda del libro por algo será...) y, aunque no lo parezca, aunque no lo comparta y aunque me cueste entenderlo, lo hago. Pero... ¿están ellos respetando la libertad de decisión de sus hijos? ¿hasta qué punto un padre puede o debe influir así en un hijo?

A veces este tipo de opresión paternal funciona aunque no siempre es así. Que funcione o no... depende únicamente del hijo, de si decide acomodarse en una ideología “impuesta” (sea la que sea) o de si, por lo contrario, decide que debe ser él el que escoja el camino que le parezca más adecuado. Y el conformismo... cuánto daño ha hecho el conformismo! En realidad, aunque éste tampoco lo comparta si que lo entiendo pues el ser humano no es ni bueno ni malo por naturaleza... es vago! Y es mucho más fácil aceptar lo que ya se te dan hecho (te guste o no) antes que buscar tu propia identidad, que luchar contra la autoridad y la sociedad por aquello que deseas y en lo que crees. Y, a parte de ser más fácil y cómodo, supongo que también es mucho menos arriesgado y perjudicial. Así que sólo se puede encerrar y oprimir al que se deja (aunque sé que a veces es difícil evitarlo).

Aun así, debo decir que encuentro totalmente necesario un mínimo de autoridad a lo largo de la vida de un individuo, aunque sólo sea por el hecho de vivir en sociedad y querer facilitar la convivencia; siempre y cuando éste se imponga sin anular al individuo. Y creo que el mejor modo de hacerlo es desde la experiencia, desde los conocimientos que se van renovando y mejorando (espero) con el paso de los años; aprendiendo de los errores que cometieron algunos en el pasado (dictaduras, represión...) para no volverlos a cometer pero también aprendiendo de las buenas acciones que cometieron otros adaptándolas y mejorándolas superando a nuestros padres y abuelos y superándonos a nosotros mismos día a día. El afán de superación... ese si que fue un gran invento!

Por último sólo me queda aclarar que los hijos del matrimonio aficionado a los libros de autoayuda tienen una idea de la religión de dudoso agrado para sus padres.

Anónimo dijo...

Ahora me toca comentar mi propio comentario (que extraño...). En fin, no sabía muy bien que poner y me parece que a veces me he desviado un poco del tema... Sé que no está del todo bien pero se ha hecho lo que se ha podido...

Espero que no se te ocurra reclamarme un coment nunca más!!! jajaja Un besazo!!!

Dante el Loco dijo...

Esa vena revolucianaria como dices, es necesaria ya que sin ella nunca podriamos intentar superarnos a nuestros padres e incluso a nosotros mismos, es por ello que la opresión que se recibe al principio de nuestra vida, aunque comparto con ricard que es necdesaria, ya que no somos capaces de valernos por nosotros mismos, una vez llegado a un minimo de razón, sin darnos cuenta empezamos a evolucianar nuestro propio camino, la conformidad que se asume es solo por miedo a la represion que pueda llegar, pero no obstante pienso que hay que poder librerarse de esa opresión y así poder evolucionar a nuestra manera como creamos opurtuno y necesario.

Muy bueno el ensayo, sigue así artista!

Saludos